...todos los días desde hace un par de semanas delante de la pantalla de mi ordenador, con la rallita vertical parpadeándome, vigilándome, retándome, mirándome por encima del hombro (si una rallita vertical parpadeante tuviera hombro, en este mismo momento me estaría mirando por encima de él), como invitándome a llenar este vacío de un post sin escribir con letras conectadas entre ellas, que tengan algún significado, y cada día me levanto sin haber escrito ni una palabra. No se trata de pereza, ni de falta de ideas, ni de falta de tiempo. Estos últimos días están siendo intensos, y TAN intensos, que las palabras se atropellan en mi cabeza, se amontonan, se pelean, se ponen en filas y las rompen al segundo siguiente, se hacen la zancadilla, se cuelan, se empujan, se hacen trampas, para al final no llegar a ningún sitio, para al final no ser capaz de escribir nada.

Voy a tener que ponerme seria e instaurar algún tipo de disciplina en mi cabeza, algún tipo de orden, algún tipo de norma que permita que mis pensamientos tomen forma y dejen de girar sin ningún sentido...o no...seguiremos informando.