...de 5 horas delante de la pantalla del ordenador, me pican los ojos y tengo sueño, los pies se me están empezando a quedar fríos. Como siempre que me siento delante del ordenador y me mantengo más de 15 minutos haciendo algo productivo, un mismo tema suena una y otra vez, sin descanso, como si fuera un extraño mantra que logra mantener mi mente en una sola dirección, aunque pensándolo bien, en estos casos nunca me mantengo en una sola dirección, si no en un montón de inservibles ideas que revolotean en mi cabeza, las cuales, de vez en cuando, me llevan a alguna conclusión, probablemente absurda.

En la barra superior de una de las múltiples pestañas que tengo abiertas en mi explorador leo: Has terminado. De repente esas dos palabras que sólo indican que el proceso de carga de algún programa estúpido ha finalizado con éxito me hielan, por un segundo, el alma. ¿Has terminado?, ¿he terminado? pero si acabo de empezar!!!! Me ha parecido tan lapidaria la afirmación que no he podido si no clicar el aspa que hace que las ventanas no deseadas desaparezcan, como si fuera tan fácil como hacer clic!, seguramente he perdido aquello que había terminado, pero no me importa, solo quería borrarlo de mi vista.

Es tarde, creo que la absurda conclusión de las ideas revoloteantes en mi cabeza no ha llegado a tiempo para terminar este post, cuando empecé a escribirlo hace un rato estoy segura de que tenía una, ahora no, quizá la conclusión sea sólo esa...has terminado, por hoy, vete a dormir, es posible que si empiezo a darle una importancia trascendental a los mensajes de windows la conclusión no sea tan absurda, y es que a veces me pregunto, are we human or are we dancers?...

Y sí, estamos de obras, disculpen las molestias.